miércoles, 17 de diciembre de 2008

Daniel Libeskind: The Architecture of Hope

2 comentarios:

merinosarquitecto dijo...

La línea de éste relajado discurso de Libeskind me recuerda algo que Joel dice y, creo, dice bien: EL DISEÑO ES UNA DISCIPLINA FUNDAMENTALMENTE OPTIMISTA. Libeskind lo corrobora al hablar de sus motivaciones, arquitectura de esperanza, de conmemoración. Y es que se trabaja por un supuesto "bien", pero más allá de eso, no hay que olvidar que la arquitectura no tiene como ingrediente sazonador al optimismo, pues antes que eso es una idea de orden, impuesta sobre los presupuestos de desordenes supuestos. La estética, creo, si debe ser positiva, sino se negaría a sí misma, pero la arquitectura... ¿de qué diablos se origina si no es del pesimismo mismo? Basta escuchar los recuerdos de la infancia de Libeskind.

Un Abrazo hermano, gracias otra vez!!!

José Gallardo dijo...

Tema delicado el del optimismo, pero creo que el optimismo es un factor del ARQUITECTO, no tanto de la arquitectura, cada arquitecto que realiza un proyecto -construido o no-, esta de alguna manera queriendo arreglar el mundo, modificarlo, y sin duda esa es una tarea optimista, ya que ningun arquitecto intenta que su obra tenga un caracter negativo o pesimista... el pesimismo brota en el arquitecto cuando tiene que lidiar con el contratista, con las autoridades de desarrollo urbano, con los duenos, con los trabajadores etc... y al final la obra arquitectonica se mantiene siempre bella e indiferente a la desgracia humana.